Formación profesional

El Licenciado en Estudios y Artes Liberales es un profesional con una sólida Formación General, lo que incluye no solo un conocimiento de los diversos aspectos que conforman la realidad humana y sus variadas expresiones –lo cultural, lo social, lo político, lo histórico, lo económico y lo estético–, sino también la capacidad de integrar ese conjunto de saberes de un modo reflexivo, con consideraciones éticas y con amplitud de criterio y sensibilidad, a fin de analizar diferentes situaciones concretas que se presenten en su área de trabajo y que tienen que ver con lo humano, para ofrecer así perspectivas que permitan tratar los asuntos de un modo más global y se aproximen a la dilucidación más precisa de problemas y al bosquejo de soluciones posibles.


Características del egresado

El Licenciado en Estudios y Artes Liberales posee un alto nivel de comprensión y capacidad en el razonamiento crítico y analítico, así como destrezas para la argumentación y exposición rigurosa y precisa de las ideas, tanto en forma oral como escrita. Está capacitado asimismo para la expresión en dos idiomas extranjeros. Adicionalmente, el Licenciado en Estudios y Artes Liberales potencialmente puede especializarse en alguna rama de las ciencias sociales y de las humanidades con el objetivo de llevar adelante investigación y docencia en el área que sea de su interés como Estudios Políticos, Literatura, Filosofía, Comunicación Social, Historia, Música, etc. Además permite que cada estudiante pueda configurar su propia opción de estudios y parte de su pénsum de acuerdo a su inclinación, con la potencialidad de combinar distintos campos del conocimiento. Su formación lo capacita igualmente para seguir estudios a nivel de postgrado con el fin de continuar la profundización del conocimiento en el área de concentración que escoja.


Escenarios de desempeño laboral

El egresado de la Licenciatura de Estudios y Artes Liberales puede desempeñarse en cualquier institución o empresa, pública o privada, donde sus capacidades para el tratamiento de situaciones que consideren lo humano de un modo integral constituyen un aporte y una necesidad: en actividades de coordinación, de planificación, de gerencia y de asesoría (consultoría interna, coaching, visión holística de procesos, desarrollo personal y comunitario); en docencia y en investigación en las áreas científicas sociales, humanísticas y artísticas; en el campo de la cultura y en diálogo intercultural; en el trabajo editorial y en el de presentación de proyectos en formatos y sistemas multimedia; en relaciones públicas y/o interinstitucionales y en el servicio exterior.